Veintiún toros avaluados en unos 60 millones de pesos, murieron electrocutados al ser alcanzados por un rayo cuando caía un torrencial aguacero acompañado de intensas tormentas eléctricas.

El curioso episodio ocurrió en un hato ganadero de la vereda Bella Vista, jurisdicción de Aguazul (Casanare), reportaron autoridades de esa región del país.

Los semovientes se guarecían de la lluvia bajo un árbol frondoso de gran altura, cuando la descarga eléctrica los alcanzó.

Murieron electrocutados de manera instantánea.

Estos casos ocurren porque los árboles actúan como pararrayos, ya que la descarga eléctrica siempre busca el camino más libre, el que oponga la menor resistencia al momento de precipitarse desde las nubes a la tierra.

Ello puede afectar también a las personas que traten de protegerse de la lluvia bajo el follaje de los árboles.

Guillermo Pérez, director de la Unidad de Gestión de Riesgos y Desastres de Casanare, donde ocurrió esta tragedia, dijo que la zona de los Llanos atraviesa una dramática temporada de lluvias y tormentas eléctricas, que se puede prolongar durante lo que resta de octubre, noviembre y diciembre.

Agregó que se deben ampliar los planes de emergencia para prevenir a la gente sobre los riesgos de los rayos, tanto para humamos como los animales que deben aislarse en las partes altas de las fincas.